El pasado Salón de Tokio, que tuvo lugar hace 2 meses, mostró, entre varias novedades, una ligera puesta al día de uno de los Key Car (micro autos) japoneses más atractivos: el Honda S660. Los Key Car tienen su razón de ser en un superpoblada Japón (sobre todo Tokio) y por ello han sido y siguen siendo muy buscados. Carrocerías de hasta 3.4 metros, motores de 2 o 3 cilindros y potencias de 50/60 CV y apariencia, digamos, de autos de juguete. La imagen más vista de estos pequeños citadinos es la del diseño cúbico, cuadrado, priorizando el espacio interior y la habitabilidad, dentro de lo reducido de su tamaño.
Es cierto, no es habitual ver un key car de aspecto deportivo, pero Honda decidió darle una apariencia más divertida y desenfadada al S660 cuando lo presentó en 2015. Con una longitud de solo 3.39 m (20 cm menos que el Fiat 500), lleva un motor de 3 cilindros y 660 cm3, en posición central, entregando 64 CV, y con tracción trasera (combo diversión asegurada), y caja manual de 6 relaciones o CVT. ¿Su peso?, solo 830 kg, lo que le permite tener una relación peso/potencia de casi 13 kg/CV. No se puede tildar de muy eficiente, pero ayuda a conseguir cifras de performance algo mejores. El Honda S660 solo se vende en el mercado japonés.
Esta variante 2020 del S660, presentada en el Salón de Tokio, constituye una leve puesta al día respecto al modelo original. Por fuera, nueva disposición de luces antinieblas, leves cambios en sector posterior, lo mismo que en el interior. La versión Módulo X cuenta con llantas de diseño específico, tapicería en Alcántara, costuras en rojo, lo mismo que algunos sectores del interior, dándole un toque más deportivo. ¿Tendría éxito en modelo así fuera de Japón? Resulta difícil saberlo; seguramente no en Estados Unidos, probablemente sí en Europa, aunque son solo especulaciones ya que seguirá vendiéndose en su país natal, donde su precio arranca en equivalentes USD 21,000.