Reconozco que, casi sin darme cuenta, de manera espontánea, podría haber titulado «Adiós a un ícono, Sandero RS«. Pero claro, nadie podría catalogar a Sandero ni a su deportiva versión como un modelo icónico. De todos modos, para mí la (negativa) noticia tiene su impacto porque estamos hablando de uno de los pocos deportivos de raza, si bien «low cost», que quedaban en la región, y sobre todo, fabricado en la región. Si bien en Argentina ya no se vende, en Brasil, donde se produce, se ha presentado una edición limitada final, de 100 unidades, denominada RS Finale. Hay que tener en cuenta que los Sandero y Logan actuales, de una generación anterior a la vigente en Europa, tienen los días (tal vez meses) contados ya que Argentina se prepara para nuevos modelos y no son estos los elegidos para continuar, estando descartada además la llegada de la nueva generación.
Hay que tener en cuenta que los Sandero y Logan actuales, de una generación anterior a la vigente en Europa, tienen los días (tal vez meses) contados ya que Argentina se prepara para nuevos modelos y no son estos los elegidos para continuar, estando descartada además la llegada de la nueva generación. No entiendo muy bien porqué el término en italiano, quizás hubiera sido más lógico «RS Final», cumpliendo con el francés (origen de la marca), el portugués y el español, pero bueno…
Lo cierto es que el Sandero RS Finale llega a su fin con 100 unidades que serán vendidas rápidamente. Las diferencias con el RS «normal» que se vende en Brasil (hasta ahora) son mínimas. Una placa interior numerada y detalles alusivos menores, además de la entrega de un kit de merchandising. El motor sigue siendo el viejo y conocido 2 litros de 150 CV, aspirado, motor a la vieja usanza, y que los amantes de aquellas tecnologías estamos extrañando. Con el Sandero RS Finale se va uno de los últimos modelos de la ¿vieja? ´época, lejana del downsizing, la electricidad y los formatos SUV. No disponible en Argentina.