En un lejano 2013, BMW presentaba un modelo inédito: el i3. Inédito por ser el primer BMW eléctrico, inaugurando la «submarca» i en la automotriz alemana. También por contar con una carrocería de Fibra de Carbono (en general limitada a modelos mucho más caros y deportivos) y finalmente también por su contenido tamaño. Casi 10 años después BMW decide dejar de producir el interesante modelo. No le ha ido mal comercialmente; se vendieron 250,000 unidades, pero debe dar paso a una nueva generación de eléctricos, concretamente al iX1, que se convertirá en el hermano menor del actual iX3, eléctrico.
Aunque hay actualmente otro i3, muy distinto, no es otra cosa que la versión eléctrica de Serie 3, presentada para el mercado chino. i3 fue el pionero en el desarrollo eléctrico de BMW en un tiempo en el que la movilidad a batería estaba lejos de ser protagonista absoluta en el mundo del automóvil como sí lo es hoy. El próximo iX1, conceptualmente diferente al i3 ya que se trata, digamos, de la versión eléctrica del SUV X1, tomará la posta para convertirse en el BMW eléctrico más accesible, al menos inicialmente. Es muy probable que más adelante aparezca algún hermano menor.