Hay modelos que siempre son noticia en el mundo del automóvil, sean grandes novedades o pequeñas, siempre generan «rating». Uno de ellos es el Peugeot 208, al igual que lo que ocurrió con sus antecesores, desde aquel inolvidable 205 que tanto brillara en los Grupo B del Rally Mundial. Peugeot 208 fue presentado en febrero de 2019, y después llegó a Argentina, fabricado en El Palomar. El año pasado probamos la versión Feline, con muy buena impresión, en general. También tiene un hermano eléctrico, el e-208, modelo que nos ocupa en este caso porque anuncia mejoras mecánicas para obtener mejores prestaciones.
Una de las versiones más icónicas de la serie 200 de Peugeot fue la GTI. Y 208 no tuvo ¿ni tendrá? esa deseada variante deportiva. Hoy por hoy es la GT la que asume ese rol, con el 1.2 Puretech de 130 CV. Claro, el e-208 eléctrico, entrega equivalentes 136 CV, así que es un rol un tanto artificial el del GT. Peugeot está mejorando al e-208, con la adopción de una nueva batería de 51 kWh y mejoras en el motor eléctrico (uno nuevo en realidad), recibiendo una potencia de 156 CV (20 caballos adicionales, lo que no es poco), y además mejora su autonomía en casi 40 km, llegando a interesantes 400 km de alcance. Nada mal dado el espíritu del modelo.
Además, de serie trae dos cargadores, uno monofásico, más hogareño, y otro trifásico para carga rápida. Si bien no tiene e-pedal como el Nissan Leaf que probamos, si puede recibir carga al soltar el acelerador, reteniendo más o menos energía. Sus neumáticos son «verdes», de menor rozamiento, y las llantas, diseñadas para aportar al ahorro de combustible. También incorpora un nuevo sistema de climatización, más eficiente y de menor impacto energético. Diversas mejoras para el e-208, que está desarrollando su restyling de mitad de ciclo comercial. ¿Habrá un sucesor del espíritu GTI en el 208? Quizás, pero si llega, será eléctrico.