Lo primero que debo decir, nobleza obliga, es que me sorprendió gratamente el resultado estético de la 2a generación de Amarok. Más allá de si resulta atractiva o no (sin dudas lo segundo), los alemanes de VW han conseguido diferenciarla de la nueva Ford Ranger, de la cual deriva; más aun, cuesta relacionarla estéticamente con su hermana norteamericana. Sí, el perfil delata esta procedencia, obviamente, pero tanto en el sector frontal, como en el posterior, y en lo que respecta al interior, literalmente parece otro vehículo. Bien por Volkswagen. Comencemos por los motores de esta nueva Amarok, algo que ya habíamos adelantado en las no pocas notas previas que hicimos en la previa a esta presentación mundial.
En diesel, el 2.0 con 150/170 CV (según mercados), y el heredado de la actual Raptor, biturbo, con 213 CV, todos 4 cilindros. Y por encima, el esperado V6 de 3 litros y 250 CV. En cuanto a variantes nafteras, solo una, la del Ecoboost 2.3 de 300 CV. Todos motores de origen Ford, obviamente, compartiendo las entrañas con la Ranger. Y no es una mala noticia ni mucho menos; son excelentes opciones para la Amarok. Caja automática de 10 relaciones y quizás alguna opción manual, no confirmada (poco probable). Para las versiones de entrada, caja AT de 6. Tracción 4×2 y 4×4 4Motion. En cuanto a dimensiones, crece -casi- 10 cm, para llegar a los 5.35 m, logrando una mejor habitabilidad, que ya era buena en la anterior, aumentando también la distancia entre ejes.
Estéticamente, aunque mantiene el concepto visual de la actual, se muestra mucho más moderna y refinada. A pesar que, tanto comparada con su (nueva) hermana Ranger como con la anterior generación Amarok, los cambios son importantes, notables, radicales; el sector frontal muestra su lado más continuista, manteniendo cierto espíritu de la que conocemos. Pero «hasta ahí». La nueva Amarok es realmente nueva. Sección frontal más alta, iluminación LED con firma lumínica vista en los últimos Volkswagen, sector «X» en el paragolpes, original parrilla dividida y aspecto macizo. Hilando muy fino, tal vez algo recargado el frente de la nueva Amarok. Atrás, se distancia aun mas de Ranger, con interesantes faros «en C», portón «limpio», con gran leyenda AMAROK. Más sobria y elegante que aquella. Original.
En el lateral, las coincidencias son más fuertes, como era de esperar. El interior ahora es digital, con enorme pantalla central, compartida con la norteamericana. Hasta acá las similitudes. El resto, todo nuevo y diferente. Tablero digital de diseño similar a algunos de sus hermanos, curiosa palanca de la caja de cambios y teclas estilo avión. Sobrio, elegante, pero si renunciar a la modernidad ni a lo digital, algo inevitable. Salto cuantitativo y cualitativo enorme respecto a la Amarok actual, cuyo diseño data de 2011.
¿Y en Argentina?
Presentación inicial de la nueva generación de la pick up de Volkswagen, muy interesante, superando en todo a la actual, y con éxito comercial asegurado, opinión personal. La mala noticia es que no se venderá en Argentina, donde se seguiría produciendo la que conocemos, con un restyling que recibirá en breve. El tiempo dirá si resulta acertada la decisión de la filial local de Volkswagen. Las ventas la respaldan, y sobre todo de la variante V6, cada vez más buscada. Veremos.
