Journey fue un modelo icónico en su Norteamérica natal, sin duda. Nacido en 2008, se mantuvo prácticamente sin cambios hasta 2020, año en que dejó de venderse. Curiosamente fue vendido en algunos mercados (Europa) como Fiat Freemont, y también en Brasil (conviviendo con Journey), donde aprovechamos hace un tiempo para tomar contacto durante varios días. Un modelo con formato curioso, con algo de monovolumen, algo de SUV, algo de rural, y con una gran practicidad y confort a bordo. Claro, como tantos otros modelos, su formato no puede competir con las nuevas tendencias. ¿Qué hizo Dodge?
En lugar de desarrollar un nuevo modelo, algo riesgoso y por varias razones, decidió introducir un nuevo Journey 2022 fabricado en china por su socia estratégica GAC, concretamente el GS5. Con una inversión mínima puede ofrecer una nueva generación, con un formato similar, digamos, a la anterior, aunque claro, sin el ADN Dodge, algo no tan importante (ironía mediante) en estos raros tiempos de la industria automotriz. En términos mecánicos, grandes cambios. La nueva generación Journey tiene un racional motor de 1.5 litros y 170 HP, con la ayuda de turbo, claro. Lejos del hambriento motor 2.4L del anterior. Caja automática de 6 relaciones y una longitud total de 4.60 m, casi 28 cm más corto que el anterior. Llantas de 18″ o 19″ y una importante novedad, adelantada por su menor longitud: no tendrá 3a fila de asientos, un clásico del anterior.
En términos de diseño, dejando de lado su origen chino, el resultado es muy interesante: moderno, refinado, atractivo, y en cierto sentido, original, para la masificación que vive el mundo del automóvil. Mínimas diferencias con el GAC GS5 original, centradas en el frontal, con parrilla específica, algo recargada pero interesante. Modernas ópticas con tecnología LED. Atrás también personal, aunque recurriendo a la continuidad visual lumínica a lo ancho, como casi todos los modelos actuales. Desde el lateral, lo habitual visto en los SUVs actuales, con techo de aspecto flotante y un aspecto general bastante sobrio.
En el interior encontramos su mejor arma, subjetividad mediante. Con los nuevos interiores digital no hay mucho para innovar, sin embargo el nuevo Journey luce muy atractivo y moderno, y también bastante sobrio, sin llegar al extremo minimalismo como muchos de sus rivales. Pantalla central bien resuelta, y consola entre asientos de gran tamaño. Bien por la climatización con mandos físicos. Interesante producto, insisto, más allá de origen chino y de otra marca. Llegaría al mercado norteamericano, confirmado para México en 3 versiones (SXT, Sport y GTI
¿Lo tendremos en Argentina?
Difícil saberlo y más con la reorganización que vive Stellantis con su nutrido portfolio de marcas y modelos. No fabricándose en la región resultaría poco competitivo traerlo desde el país asiático, toda vez que varios SUVs de similar tamaño se fabrican en la región. De todos modos no lo descarto totalmente.