MENU

Comentarios (1) Pruebas y Contactos

Nueva prueba en Automotiva. Fiat 500 Lounge (AT)


¿Debe realizarse el test a un determinado modelo desde lo racional o debe apuntarse a lo pasional, a lo «no medible»? En realidad todo forma parte de una prueba, aunque resulta razonable adaptarse al perfil del auto. Así, no pueden medirse de la misma manera un Toyota Corolla (estereotipo de lo racional) y un Mini (muy pasional), por solo citar un ejemplo. Esto no quiere decir que a este 500 Lounge (ni tan racional ni tan pasional) no deban aplicársele las generales de la ley; sí que también deben contemplarse otras cuestiones.


A fines de diciembre pasado probamos la versión Sport y muchas de las conclusiones allí expresadas pueden aplicarse a este Lounge,  en versión automática. Si bien estéticamente solo pequeños detalles lo diferencian del Sport, debemos repetir conceptos: el 500 es muy atractivo, y genera simpatía; por un lado remite instantáneamente al histórico 600, y a su vez transmite modernidad, actualidad.

Con una gran distancia entre ejes (2.3 m) para sus 3.55 m de longitud, se muestra bien planteado y llama la atención desde todos sus ángulos, algo que comprobamos al recibir permanentes miradas, en lo que colaboró el color Naranja Rome que nos tocó en suerte. Cuenta con algunos cromados en laterales, en el sector de la parrilla frontal, en ambos paragolpes y arriba del portapatente (como en el 600). Si bien no me agradan en general, a este 500 le quedan muy bien. Luces de posición permanentes, en ópticas circulares (que simulan ser antinieblas), además de las 2 principales (altas y bajas) y los antinieblas. 6 unidades circulares, que le otorgan un carácter simpático. Cubiertas 195/45R16 (de serie R15) con un perfil muy bajo, aportan su toque deportivo, con muy atractivas llantas específicas para esta versión.

Vamos al interior, que luce bastante diferente al Sport antes probado. Volante en cuero blanco, color que se repite en climatizador, audio, sector detrás del volante (de calidad de encastres mejorable) y tablero. Vuelve el clásico «sobre gustos…», pero preferimos el color negro.

Tablero muy retro y atractivo, pero poco práctico. Velocímetro y tacómetro concénctricos, con agujas pequeñas pero anchas, caracteres grandes y múltiples datos en sector digital central.

Todo este combo complica la lectura rápida y precisa de los indicadores en esa zona. Computadora de a bordo completa, con parciales A y B y consumo instantáneo, el que, como solemos comentar, no resulta tan práctico por lo -lógicamente- variable de su información. Salvo en el sector comentado, los materiales cumplen con lo esperado en su segmento y precio. Balizas bien a mano, como deben estar. Mala ubicación para los levantavidrios, a los costados del comando de la caja automático-secuencial, y buena para el comando de espejos eléctricos.


¿Poco espacio interior?
Es cierto, ¿o alguien puede esperar milagros en poco más de 3 metros y medio de carrocería? Con las butacas acomodadas hacia atrás, el espacio delantero es bueno, con butacas algo pequeñas y de sujeción mejorable y buena altura a techo. Pero con esta configuración, atrás solo podrán ubicarse niños de pequeña contextura física. Sí, hemos probado este 500 con 5 adultos, y se puede viajar, pero las piernas... Si analizamos su tamaño y posicionamiento, el espacio interior es lógico, igual que el baúl, que amplía su capacidad por tener la rueda de auxilio debajo del mismo. Criticable que sea del tipo temporal.

El audio de este 500 Sport (by Bose) suena bien, aunque esperaba algo más teniendo en cuenta el currículum de su proveedor. Con lector de CD, puerto USB y subwoofer, resulta completo y fácil de usar. Además, Blue & Me permite hablar por teléfono. El volante cuenta con múltiples mandos, entre ellos volumen, emisoras y fuente.

A pesar de lo reducido del habitáculo, y que los comandos están a mano, los mandos al volante son muy prácticos. Techo corredizo solar, con mando eléctrico, y con cortina parasol con alta transparencia que permite buena luminosidad pero deja pasar el calor.

Y el climatizador de una vía trabaja muy bien, consiguiendo la temperatura deseada rápidamente. Molesto sonido agudo de testeo al encender el motor (durante unos segundos) y al apagarlo, si la palanca no está en Parking. Además, por seguridad, no permite retirar la llave si el selector está en otra posición.

Llegamos a la parte dinámica, contrariamente a lo que puede sugerir su tamaño, seguramente lo mejor que tiene este 500 Lounge. Moderno motor 1.4 litro MultiAir, con 105 CV más que suficientes para sus 1100 kg. La tecnología MultiAir cuenta con control electrohidráulico de apertura y cierre de válvulas, mejorando consumos y emisiones.

Si bien lo notamos algo ruidoso en ralentí, acelerarlo es un placer, con un ronquido más propio de deportivos de raza. La caja automática penaliza las prestaciones; de todos modos los 180 km/h de velocidad máxima son interesantes, y su aceleración de  0 a 100 km/h en 12 seg permite un manejo deportivo. Como toda caja automático-secuencial, requiere un pequeño período de acostumbramiento, pero brinda una comodidad total, en ambas configuraciones.

El motor es elástico, pudiendo doblar en 3ª sin tironeos, pero además despierta por encima de las 3500 rpm. En modo secuencial, al llegar al corte (6000 rpm) pasa a la marcha siguiente y en automático, al acelerar repentinamente, baja un cambio para mejorar tiempos. En síntesis, caja aprobada, aún para el uso deportivo. El consumo no es ejemplar, tampoco malo, con poco menos de 12 km/l en ciudad, casi 1 km menos por litro que en la versión manual. Frenos muy eficientes con 4 discos y ABS. Digna de mención resulta la incorporación de Control de Tracción y de Estabilidad, brindando una muy alta seguridad activa. Y si sumamos los 4 airbags de serie (pueden llegar a 7), se puede catalogar a este 500 como muy seguro.


De todos modos, en curvas de alta exigencia, el Control de Estabilidad (desconectable) solo entró en acción en situaciones límite, mostrando las virtudes dinámicas del 500. Suspensiones y chasis que aprueban en el más exigente de los circuitos. Gran seguridad al volante. Sin embargo, estas características, sumadas a cubiertas de perfil muy bajo y una corta distancia entre ejes, no penalizan tanto el manejo citadino, como podría esperarse. La dirección eléctrica dual consigue suavidad en maniobras cortas y gran firmeza en ruta. Realmente tiene el andar de autos de segmentos y precios muy superiores.

Sí, este 500 está pensado para el uso en ciudad, pero sorprenderá a muchos en ruta y curvas exigentes, respondiendo con absoluta seguridad. Esta versión Lounge tiene un precio de $ 104.000, el que puede parecer excesivo a priori. Sin embargo, poniendo en la balanza, tecnología, prestaciones, calidad, equipamiento en confort y seguridad, es razonable. No barato, pero sí lógico.

¿Que nos gustó?
Diseño, sobre todo exterior.
Confort de marcha general
Respuesta en manejo deportivo
Respuesta del motor
Equilibrio de suspensiones

Y no nos gustó
Calidad de algunos materiales
Poca regulación en altura en butaca del conductor
Volante sin regulación en profundidad
Auxilio temporal

Una Respuesta a Nueva prueba en Automotiva. Fiat 500 Lounge (AT)

  1. facu dice:

    hubiese estado bueno que lo hayan comparado con la versión SPORT.

    Aceleración, comportamiento en rampas y pendientes etc.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *