Borgward. Gran conocida de los argentinos allá por los «60´s», con el recordado Isabella, en distintas configuraciones de carrocería y algunos comerciales, famosos por su calidad y robustez general. Yno menos importante, porque tuvo su planta industrial local.

También por sus motores que equiparon al rústico Rastrojero, utilitario irremplazable de aquella Argentina -realmente- industrial, casi equivalente de las primeras pick ups.

Si bien en nuestro país gozó de buen prestigio, tanto con el Isabella como con los motores diesel, en Europa su reputación fue aun mayor. Su historia se compara con Saab, marca también -casi-artesanal y de gran calidad.

Probablemente por esto, en el viejo continente hay gran expectativa por el anuncio de Christian Borgward, nieto de Carl, fundador de la empresa a comienzos del siglo pasado, aunque, su primer creación fue el Blitzkarren, precario triciclo de 1924. Y también gozó de gran fama en el mundo de la competición, tanto allá con en nuestras tierras, y en asfalto como en tierra.

En el próximo Salón de Ginebra sería presentado el nuevo Borgward 2015, que no será un simple modelo más.

Haciendo honor a su historia, deberá convertirse en un modelo más cercano al mundo premium que al generalista.

Y a juzgar por la recreación que circula en las redes, su irrupción no pasará -precisamente- inadvertida.

En su ¿corta? historia  Borgward alcanzó a vender nada despreciables 1.000.000 de vehículos, con su propia marca y con Hansa, Lloyd y Goliath, pertenecientes al grupo. En su época de esplendor contaba con 23.000 empleados, lo que da una idea de la magnitud de este fabricante alemán que, esperamos, regresaría en el Salón de Ginebra. Ojalá sea un nuevo comienzo para Borgward, prestigiosa automotriz alemana.