BMW M (Motorsport). La división deportiva de la marca germana tuvo su primera creación en 1976, con el recordado M1, un auto de carrera homologado para transitar por las calles. Sin embargo, el primer M de producción fue el M5 de 1985, sobre la carrocería E28. Luego, en 1986, siguió el M3 (E30), con el motor de 2.3 litros y ¿escasos? 195 CV, aunque, interesantes para la época (hace 30 años).
Por otro lado, recordemos que la actual generación de Serie 3 (F30) no tiene versiones coupé ni cabrio como las anteriores. En su lugar, ambas configuraciones dieron lugar al Serie 4 en 2013, que, además de coupé y cabrio, tiene su variante Gran Coupé, algo así como una «coupé de 4 puertas», y podríamos expresar que Serie 4 Gran Coupé es a Serie 4 como Audi A5 Sportback es a A4, o parecido..
Serie 4 coupé se vende actualmente en Europa en versiones que abarcan un total de 5 versiones diesel y 3 nafteras, con precios que van desde los USD 43.000 (418d) hasta los USD 80.000 (435d), llegando a los USD 98.000 del espectacular M4, hermano melllizo (no gemelo) de este M4 GTS que nos ocupa. Y en Argentina, BMW, a pesar del -muy- complicado contexto económico/impositivo del sector, comercializa 2 variantes del M4, nafteras, ya que, por razones que exceden el espacio de esta nota, el mercado diesel, y sobre todo premium deportivo, ha ido desapareciendo. Son, el 428i (2 litros y 245 CV) a USD 126.000 y 435i (3 litros y 306 CV) a USD 165.000.
Aunque no se esté vendiendo en esta coyuntura argentina, seguramente M4 (3 litros, 6 cilindros y 431 CV) formará parte de la oferta local en el corto plazo. Volviendo al título de la nota, como si semejante potencia no fuera suficiente, BMW mostró en el Pebble Beach Concours d´Elegance el nuevo M4 GTS, algo así como «una interesante vuelta de tuerca al M4».
Estéticamente, lo más notorio del nuevo BMW M4 GTS viene de la mano de su imponente alerón trasero, que intimida, aunque se acerque al mundo tunning. En el frente, destaca la gran toma de aire del capot y la zona de baja del paragolpes con un nuevo sector «Acid orange», que se repite en las llantas (285/30R20 y se denominan 666..) y se combina con el satinado color de carrocería Frozen Dark Grey. Salvo el gran alerón mencionado, no hay grandes cambios en el diseño exterior, aunque, sí digno de mención, la utilización de tecnología OLED (Organic LED) para las ópticas traseras. Puertas adentro, detalles personalizados, manteniendo la misma base del M4 «normal».
En su mecánica, encontramos un gran avance, ya visto en el M4 Safety Car del MotoGP: inyección de agua a muy alta presión para bajar la temperatura y mejorar la eficiencia del conjunto motor.
Aunque BMW no ha dejado trascender datos sobre su potencia, se sabe que mantiene el eficiente 6 cilindros de 3 litros, y que su potencia sufrirá un «upgrade» menor, llegando, tal vez a los ¿460? CV. Nada mal..
Aunque solemos ser optimistas en cuanto a la llegada de algunos modelos a nuestro país, resulta obvio que el M4 GTS, que se venderá en una edición limitada, no llegará a Argentina, aunque -esperemos- las condiciones económicas del sector (y en general) mejoren. Una pena.
