Siempre que hablamos de Mercedes-Benz aparece un invisible halo de fascinación, consecuencia de una marca que superó largamente un siglo de vida y que sigue fascinando con sus creaciones. Luego de décadas de ¿exagerado? clasicismo -ya hace unos cuantos años- Mercedes entendió que debía adapatarse al nuevo perfil de comprador, más joven, más deportivo, mas tecnológico. Y así vimos nacer los CLS, Clase A y B, GLK y otros; modelos que, de no haber existido esta -enorme- transformación en sus entrañas, no hubieran surcado los caminos del orbe.
Si miramos el «primer» Clase C, aquel presentado en 1995, que reemplazaba al histórico 190, y lo contrastamos -estéticamente- con el actual Clase C lanzado este año (4ª generación), veremos que ha mantenido cierta coerencia estética; los cambios no han sido drásticos.
Y es que si bien la alemana más antigua ha producido grandes cambios en diseño, algunos comentados en el párrafo anterior, Clase C mantiene cierta «continuidad», y la nueva generación no es la excepción. Ya en aquella primera familia, Mercedes-Benz ofrecía su variante potenciada, el C36 AMG, con el motor de 3.6 litros y 280 CV, suficientes para la época, escasos para los cánones actuales.
Hace unos meses mostrábamos la versión Estate (rural), de no pocas ventas en Europa (aunque en Argentina ni siquiera se ofrezca), y unos meses antes dábamos cuenta del C45o, con el título «..para calmar la ansiedad por el futuro C63 AMG». Bueno, la ansiedad ha desaparecido. Mercedes-Benz está presentando (oficialmente será en el Salón de París, a partir del próximo 4 de octubre) el nuevo C63 AMG.
Antes que nada, ¿a quien/es apunta el nuevo modelo?
Sencilla respuesta, a sus 2 eternos rivales. Por un lado al Audi S4, con sus 333 CV (USD 85.000) y por el otro al BMW M3, con ya respetuosos 431 CV (USD 110.000).
En realidad, la comparación con Audi es conflictiva, porque S4 se posiciona por debajo de los otros 2, y el RS4 (verdadero competidor) solo se ofrece en versión Avant, con 450 CV (USD 115.000).
Y en ese segmento la comparación vuelve a quedar trunca por que, si bien el nuevo C63 AMG sí tiene variante Estate, no BMW con sus M, en ninguna de sus opciones.
Volvamos al protagonista de esta nota, el Mercedes-Benz C63 AMG. Los cambios externos respecto a las versiones «normales», como era de esperarse, no son drásticos.
Nuevas llantas (personalmente no me gustan de color negro), spoilers, salidas de escape, faldones, y poco más. Por dentro la suavidad comanda las pequeñas modificaciones (volante y no mucho más). El diseño general de la nueva Clase C es elegante, con una buena mistura entre elegancia y deportividad, aunque, a diferencia de S4 y M4, predomina lo primero, siendo muy relacionable estéticamente con su soberbio hermano, el Clase S.
C63 AMG 2015 adopta un motor naftero V8 de 4 litros, biturbo (adiós al atmosférico 6.2L) que entrega 476 CV en la versión «normal» y 510 CV en la «S». Si bien la variante S comenzó a aparecer en el AMG GT y ahora en el Clase C, la anterior versión erogaba 457 CV en la standard y 507 en la «Edition 507». La caja es AMG Speedshift, automatizada, de doble embrague y 7 relaciones.
El conjunto mecánico le permite llegar a los 250 km/h (limitados electrónicamente) y acelerar de 0 a 100 km/h en solo 4 segundos, en la versión S. No solo creció en potencia y prestaciones: a la vez, bajó emisiones y consumo, siendo un 32% más eficiente, llegando a miserables 192 g CO2/km de emisiones («miserables» para un V8 de semejantes prestaciones; y comparado con los 280 g del actual).
La respuesta del conjunto mecánico puede setearse entre 3 modos: Confort, Sport (+) y Race, contando además con el AMG Ride Control. Pero, a su vez, la respuesta de la caja puede modificarse independientemente entre Controlled Efficiency, Sport, Sport+ y Race. El Control de Estabilidad puede funcionar en modos On, Off y Parcial. El equipamiento será el habitual de Mercedes-Benz, muy alto en Confort e insuperable en Seguridad, con todos los sistemas de alerta de cambio de carril, de obstáculo, de cansancio, de colisión, de luz activa, y varios etcéteras. Su precio debería ubicarse en torno a los USD 115.000.
¿Llegará el nuevo C63 AMG a Argentina?
Vamos a encarar la respuesta de un modo distinto al habitual (e inevitable) tono pesimista. Y me animo a asegurar que tendremos C63 AMG en nuestro país en 2016, tal vez 2017. ¿Falta mucho? Tal vez, segun como se mire..
